Camiño Negro constituye un itinerario no visible a lo largo del trazado urbano y de una parte de su periferia en la ciudad de A Coruña. En su superficie, difícilmente transitable para el viandante, apenas se reconocen rastros acotados que signifiquen este camino como una ruta ordenada urbanísticamente. Al contrario, a lo largo de los seis kilómetros y medio que van desde el puerto de la ciudad hasta la refinería situada entre los valles de Bens y Nostián, este trayecto oculto aparece entrecruzado en superficie por retazos de territorios indeterminados a medio camino entre lo rural y urbano, pero también por carreteras y vías rápidas de tráfico denso o por barrios descentralizados y zonas semi-industriales emplazadas en los márgenes de su circuito.

Es, sin embargo, en el subsuelo en donde este “camiño negro” se configura como una contundente ruta sin fisuras. En efecto, desde mediados de los años sesenta del siglo pasado la ciudad acontece sobre un oleoducto de ida y vuelta a través del cual circula el crudo que llega por vía marítima, recorre su camino hasta la central de la refinería y de nuevo retorna convertido en energía productiva al punto de origen para su posterior distribución.

A lo largo de dos años de investigación y acción sobre el territorio, Damián Ucieda ha recorrido este itinerario como un paseante observador e intiuitivo. Su método de trabajo, con la cámara como instrumento tecnológico, se aproxima al de un topógrafo que clasifica y observa el territorio como entidad física y a la vez extrae del mismo sucesivos registros que lo vinculan a la historia, a la memoria del lugar y a la antropología. El resultado de este proceso son un centenar de fotografías en blanco y negro que, tras una cuidada selección de cincuenta, constituyen el eje central del proyecto Camiño Negro para la sala Normal de la Universidad de A Coruña.

Comisariado
Juan de Nieves

Espacios expositivos
MUV
NORMAL UDC

Acceso pieza virtual
Video exposición

La Fundación María José Jove, dentro de su programa inaugural para el MUV, incorpora una derivación del proyecto a través de una instalación de treinta pantallas en movimiento. Cada una de ellas representa como punto de partida algunos de los escenarios que Damián Ucieda había fotografiado con el objetivo, ahora, de reflejar otras resonancias. Mientras que en el algunas de estas pantallas el movimiento es apenas perceptible -el vuelo de un pájaro, la brisa sobre las hojas de los árboles, el paso de un transeúnte…- en otras se escenifica la idea del recorrido a través de unas pisadas que recorren el territorio de este camiño negro. En otras pantallas se incorpora el registro discursivo a partir de las intervenciones de algunos de los habitantes de las zonas aledañas a la refinería que nos relatan como sus vidas y actividades productivas se han visto modificadas a lo largo de las últimas seis décadas desde la reconversión de un territorio agrícola al nuevo escenario industrial. Dentro de este mismo registro se incluyen también discursos de diferente calado que analizan tanto la implantación de una nueva clase laboral en el seno de esta sociedad industrial como el impacto de la economía fósil y sus implicaciones futuras dentro de la actual crisis ecosocial.

La simultaneidad e interrelación generadas por esta instalación virtual multipantalla nos ofrece un relato discontinuo y a la vez muy esclarecedor sobre las transformaciones profundas de la ciudad de A Coruña en el último medio siglo, pero también nos obliga a situarnos en su presente y en los dilemas a los que nos enfrentamos en un mundo en el cual la globalización ha devenido en una suerte de incertidumbre planetaria.

Juan de Nieves

Imágenes exposición
NORMAL UDC